Viernes de Dolores.

Justo en el instante en el que el reloj de la iglesia de San Francisco marca el inicio del día más azul del año, varios miles de azules se concentran en torno a la puerta de la sede canónica del paso azul para dar serenata a la Virgen de los Dolores. La Santísima Virgen se asoma a la puerta para recibir a todos sus hijos que la llenan de piropos en el día de su onomástica. (PASO AZUL)